EL PLACER DE LA LENTITUD


Justin Quinnell es uno de los maestros modernos de la fotografía estenopeica, llegando a experimentar con imágenes de hasta de 6 meses de exposición en un proyecto personal que trataba de registrar puntos de vista de Bristol (su ciudad natal) con el sol a través del cielo desplazándose desde el solsticio de invierno (22 de diciembre) hasta el solsticio de verano (20 de junio). 

La mayoría de las cámaras sobrevivieron durante estos meses al viento, la lluvia, el granizo y hasta a ser arrojadas a la basura. Algunas estaban en blanco, otra llena de agua y otra, exponiendo aún, en la actualidad inaccesible bajo 10 pies de zarzas, esperando para siempre a ser recuperada. 

Pero lo que podía parecer la fotografía con el tiempo de exposición más largo de la historia (6 meses) pasó a ser de "segunda división" después de ver fotos con tiempos de exposición de hasta 3 años. Por ejemplo, el fotógrafo Michael Wesely fotografió la construcción del MOMA de Nueva York del 9 de agosto de 2001 al 2 de mayo de 2003, aunque tiene otras de 34 meses.

Michael comenta que las líneas en el cielo de sus fotos sitúan nuestra existencia a nosotros y a nuestro planeta en el contexto de la danza del universo, que coexiste con otra escala de tiempo completamente distinta a la nuestra.

Fuentes: 3viajesaldia y f2.8, gracias a Esteban Martinena.